Cada día nos encontramos con personas, conocidas o vecinas que han perdido a un familiar. Algunas de esas pérdidas han sido por causas naturales, vejez o alguna efermedad. Otras han sido trágicas: un accidente automovilístico, algún descuido en el trabajo, malpráctica médica, suicidio o asesinato.
Todos, en mayor o menor tiempo estamos cercanos a ese momento final de nuestras vidas. Tal vez los temres y las creencia de que si no pensamos mucho en ese momento, la muerte se alejará de no...
Continue reading ...